Por un momento piensa que tuvieras la posibilidad de crear un órgano que tuviera el super poder de hacerte sentir placer. ¿Te lo imaginas? Pues la buena noticia es que este órgano ya existe y se llama: clítoris.

Su nombre viene del origen griego "kleitorís". La primera teoría indica que se bautizó así su nombre por "kleitýs" (colina), que representaría una pequeña montaña, y la segunda teoría señala que es por la palabra "kleis" (llave) que representaría la llave necesaria para abrirnos el placer.

El clítoris está compuesto por una cabeza, capucha y piernas. Si lo observas detenidamente con un espejo frente a ti, solo veras una pequeña parte de su anatomía: el glande, que usualmente está cubierto por el prepucio (capuchón) para poder protegerlo. Y al igual que como si fuera un iceberg, solo somos capaces de ver la puntita, ya que la mayor parte se encuentra escondida por dentro. Para que te hagas una idea; un clítoris en promedio puede medir entre 8 y 12 cms de largo y 6 cms de ancho app.

Ahora bien, ¿cómo es que este órgano aparentemente tan pequeño, pueda generar tanto placer? Y su secreto, es que contiene 8.000 terminaciones nerviosas, es decir, 8.000 posibilidades para que puedas decirle YES al placer.

3 curiosidades sobre el clítoris.

+ 1. El glande y el capuchón del clítoris pueden ser sumamente distintos dependiendo de cada persona. Todos los clítoris son distintos, únicos e irrepetibles, por eso la importancia de conocer el propio.

2. El clítoris se erecta, al igual que el pene. Cuando se produce el bombeo de sangre hacia sus cuerpos cavernosos, aumenta su tamaño y está listo y dispuesto para sumergirse en el placer. Por eso la importancia de saber estimularlo.

3. El clítoris puede llegar a generar hipersensibilidad si es que ya ha logrado su peak de excitación, esto suele ocurrir mayormente cuando se está en pareja, a diferencia de cuando una se masturba a solas, ya que al autoestimularse, se puede controlar de mejor manera el ritmo, la presión y el movimiento.

Y finalmente, ¿Cómo se estimula?.

La estimulación del clítoris es la forma más frecuente de las personas con vulva para alcanzar el orgasmo de manera individual o en pareja. Y para poder encontrar el "cómo", hay que señalar que no existe una única técnica que sirva para todas por igual, ya que cada clítoris como mencionamos anteriormente es único y tiene una sensibilidad distinta. Como tips o consejos generales, te recomendamos lo siguiente.

Parte lento. Sensibiliza la zona de menos a más. Comienza despacito y suavecito. Pasa tus dedos sobre la zona, acaríciala y anda acercándote de a poco hacia el glande del clítoris. Dibuja pequeños círculos alrededor, hacia la izquierda, hacia la derecha, hacia arriba y hacia abajo, hasta que encuentres el movimiento que más te guste. También puedes probar con pequeños golpecitos con las yemas de tus manos cerca del glande y utilizar tu mano lubricada con los productos YES contra la vulva o moviéndola de lado a lado para encontrar tu punto. Recuerda que intensidad no siempre es igual a placer. La idea es que puedas ir desarrollando tu propia técnica a través de la estimulación de diferentes toques, velocidades e intensidades para que junto a tus lubricantes YES! puedas encontrar la combinación perfecta para tu propio placer.